jueves, 27 de noviembre de 2008

Teleton

Todos somos libres de botear o no. Todos somos libres de donar o no. Todos somos libres de dar o no; pero no creen que para este tipo de eventos deberia ser obligatorio apoyar de alguna forma?? No tiene que ser economicamente, tambien como voluntarios, organizando algo.. pero debemos de ponernos en las pilas en este tipo de eventos en donde los niños nos necesitan muchisimo!

miércoles, 26 de noviembre de 2008

imagenesss



Que opinan de esta imagen??

El mundo ahora mas que nunca necesita ser libreee...

La eutanacia coom derechco a la libertad

El derecho a la vida como tal se encuentra establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas en la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH): Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona (artículo 3); y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: El derecho a la vida es inherente a la persona humana. Este derecho estará protegido por la ley. Nadie podrá ser privado de la vida arbitrariamente (artículo 6.1); además, una mayoría de modernas Constituciones lo consagran como derecho fundamental en sus respectivos países.
En la DUDH cabe observar que en el mismo artículo se consagran tres derechos a la vez, y su proximidad debe hacernos reflexionar sobre su relación profunda, en particular en la que existe entre el derecho a la libertad y el derecho a la vida. Son los que la eutanasia voluntaria confronta: vivir, o disponer de la vida propia en un sentido diferente. Esta libertad es una facultad natural del hombre para obrar con respecto de la continuidad o no de su vida; una prerrogativa de hecho que incluso éste ejerce cuando está sano, puesto que el suicidio es una realidad social cada vez más presente.
En la eutanasia[1] se trata generalmente de una persona enferma –en estado de lucidez- que sufre, cuyas condiciones de vida son insoportables a causa del dolor, la inmovilidad u otros factores que no pueden aliviarse, y que indefectiblemente morirá a causa de su enfermedad ya determinada como irreversible. Su derecho a la vida es incontestable y, de hecho, la mayor parte de las personas en ese estado decide vivir, aún en los pocos países en los que la eutanasia está permitida. Deciden porque tienen un derecho, el de la libertad. Libertad y derecho son términos próximos, con ellos nos referimos a facultades o aptitudes del ser humano. Pero derecho y deber son términos antitéticos: si bien aún ante el deber la persona sigue teniendo su esfera de libertad de hecho –puede cumplir con su deber o no, éste es una obligación y no cabría, legítimamente, no cumplirlo. Lo que consagran los textos legales es el derecho a la vida, no el deber. No existe en el Derecho, como orden jurídico, el deber de vivir.
Y aún si existiera una hipotética obligación a permanecer con vida, cabría preguntarse si esto incluye la vida en cualesquiera condiciones. Las raíces del debate en torno a la eutanasia[2] se hunden en un derecho no consagrado explícitamente, pero implícito en el de libertad: el derecho a una muerte digna. La dignidad significa decoro y aquí es necesario relativizar el término, porque hay tanto de ella en el que elige vivir y morir entre sufrimientos intolerables como en quien decide morir porque el dolor y las circunstancias de su enfermedad afectan lo que considera decoroso. Y hay dignidad en ambas posturas porque son fruto de la libertad de elegir, porque es la libertad la que dignifica, la que humaniza.
Esta libertad podría ser ejercida previamente por el enfermo que sabe con certeza que más adelante no podrá ser capaz de ejercitarla por sí mismo a través de la aplicación de la figura del testamento vital, en el cual deja constancia por anticipado de cuál es su voluntad con respecto a sí mismo en casos extremos futuros. En España se ha dictado al respecto la ley 41/ 2002, en la cual se considera lo que da en llamar “documento de instrucciones previas”, que no puede ser aplicada porque requiere de la creación de registros autonómicos que aún no existen[3].
El Derecho Internacional debería quizás reconocer abiertamente lo que la libertad de la persona incluye, ya que en numerosas ocasiones ha sido el promotor de discusiones y legislaciones que jamás se hubieran producido en algunos países, que sólo obligados por las presiones internacionales –a las que consideran con más cuidado que a las propias presiones internas, han aceptado discutir ciertos temas.
El caso reciente de Madeleine Z. ha vuelto a descubrir las carencias del sistema legal español y, por analogía, el de casi todos los sistemas jurídicos. Mientras en los sondeos de opinión una clara mayoría se pronuncia a favor de la eutanasia regulada, la descriminalización de la ayuda al ejercicio de un derecho humano, la libertad, se hace esperar demasiado.

¿Cuánta libertad se debe dar?

Cuando los niños entran en la adolescencia ruegan que sus padres les den mayor libertad. En cambio los padres tienen que balancear entre su deseo de fomentar mayor confianza en sí mismos, mayor capacidad por valerse por sí mismos y el conocimiento de que el mundo puede ser un lugar muy peligroso y amenazante para la salud y la seguridad de los niños.
Algunos padres les dan demasiada libertad en ciertas cosas indebidas, o les dan demasiados privilegios antes de que los adolescentes estén adecuadamente preparados para ellos. Otros padres pecan por mantener un control demasiado rígido con los hijos, negándoles las oportunidades que necesitan para madurar y aprender a tomar decisiones por sí mismos, y aceptar las consecuencias de las mismas.
Los estudios científicos nos indican que los adolescentes se desarrollan mejor cuando mantienen un enlace fuerte con sus padres pero al mismo tiempo se les permite tener sus propios puntos de vista e inclusive estar en desacuerdo con ellos.

Libertad: Che Gevara, un icono a partir de un asesinato

El icono nació exactamente el 5 de marzo de 1960. Ese día Alberto Díaz Gutiérrez, más conocido como Alberto Korda, le tomó la fotografía que acuñó el mito. Asistía a un funeral masivo, pero no por sus numerosas víctimas, sino por los mas de 80 cubanos que murieron el día anterior al estallar un barco francés cargado con munición. Su efecto, precipitado e indiscriminado, se adelantaría a los planes del régimen para muchos otros cubanos. Korda describió al Che captado por su cámara como "guerrillero heroico" y "encabronado y valiente".La imagen no se transformó en un símbolo del socialismo, del crimen ungido por la ideología, hasta su muerte. La fotografía sólo estuvo accesible a los visitantes del estudio de Korda durante el primer año. Probablemente no se habría convertido en lo que es de no haber llegado a Europa de la mano de Giangiacomo Feltrinelli en 1967, el año de su muerte, cuando cubrió las paredes de Italia con la fotografía. De ahí se filtró a las revistas y se creó, definitivamente, el mito.Un grupo de anarquistas alemanes le enviaron la imagen al diseñador gráfico Jim Fitzpatrick, que fue el primero en crear el icono en la revista Stern. "Lo diseñé deliberadamente para que se reprodujera como conejos". Le quitó el volumen a la fotografía y lo convirtió en un grafismo plano y fácilmente manipulable.Trisha Ziff, directora de una exposición itinerante sobre la iconografía del Che, ha declarado a la BBC que "El Che Guevara se ha convertido en una marca. Y el logo de la marca es la imagen, que representa el cambio. Se ha convertido en el icono del pensamiento alternativo a cualquier nivel, ya sea anti-guerra, pro ecologista o anti-globalización". "Se ha convertido en este momento en una corporación; en un imperio", añade. Desde luego, el Che Guevara ha sido engullido por la sociedad de consumo. Elvis, Madonna, camisetas, cómics, videojuegos…

sin libertad no hay arte ni libertad

La autonomía del arte es una de las compañeras inseparables del proyecto ilustrado. Eso no quiere decir que, en la actualidad, el arte o la cultura de encargo hayan desaparecido. Hoy, como ayer, sigue habiendo profesionales en todos los ámbitos que producen gustosamente al dictado de quienes estén dispuestos a pagar por ello. Sus resultados pueden llegar a ser excelentes e incluso considerarse artísticos, pero siempre carecerán de la especial consideración que acompaña al genuino arte moderno. Ello no es óbice para que hoy esté comúnmente aceptado que muchos de estos productos, aunque hayan sido directamente diseñados para el consumo y carezcan del (des)interés que por definición debiera caracterizarles -Kant hablaba de finalidad sin fin-, forman parte del ámbito expandido del arte contemporáneo. En este saco, en el que cabe absolutamente de todo, lo verdaderamente difícil es discernir qué es lo que tiene algún tipo de valor al margen de su ideología y de su inmediata utilidad. Y para ello es para lo que entre tod@s construimos y mantenemos eso que se conoce como institución Arte. A su abrigo se han desarrollado una serie de organismos especializados (museos, conservatorios, fundaciones, facultades, etc.) que son los encargados de investigar, debatir y concluir qué es lo que, en cada momento, al conjunto de la ciudadanía le interesa promover o conservar en el ámbito de las artes. Respecto a sus apreciaciones se podrá estar de acuerdo o disentir pero sí que existe consenso en admitir que, al igual que los artistas, todas ellas necesitan de plena libertad de criterios y de gestión, so pena de que sus servicios terminen por no servir(nos) absolutamente para nada.

martes, 25 de noviembre de 2008

mas frases...

Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo. (Franz Gillprazer)

Somos tan libres como nosotros queremos. (Yo jaja)